Justin Bieber y Selena Gómez puedan respirar tranquilos y por supuesto sus fanáticos y el séquito de las Beliebers. Los rumores del embarazo de la ex estrella de Disney que tanto rondaron en las redes sociales al final sólo quedaron en puras especulaciones. Que más hubieran querido los que alimentan las páginas de los medios sensacionalistas que esta noticia hubiera sido verdad, pero el diagnóstico final fue que Selenita padecía de hipertensión o mejor dicho tenía la presión alta. Lo único extraño es que los doctores no pueden determinar la causa de esta indisposición ya que los signos y síntomas de la novel actriz no se acercan al prototipo de quienes sufren esta alteración que por lo general son pacientes con malos hábitos alimenticios, en otras palabras son personas obesas. Justin y Selena le han dicho al mundo, nos queremos pero a la vez somos jóvenes responsables y los bebés por ahora no están en nuestros planes.
Hoy las aguas vuelven a su tranquilidad y los ídolos de la juventud retornan a sus actividades habituales. Selena tiene en puertas la promoción de su película "Monte Carlo" que debe estrenarse en la pantalla grande el primer día del mes de julio. Justin por su parte podrá retomar sus presentaciones y volver a contactarse con sus fanáticas, porque para nadie es un secreto que el corazón del canadiense se encuentra dividido entre las Believers y Selena Gómez. Basta con leer los mensajes del twitter de Justin para llegar a esta conclusión. Qué lindo suena todo ahora, esperemos que Justin y compañía hayan aprendido la lección y que entiendan que todo tiene su espacio y su tiempo. No es nada saludable ver a dos adolescentes en plena flor de la vida jugando a ser adultos.