Todo esto pasó durante el fin de semana, cuando el canadiense más famoso se alistó para una fiesta celebrada en su honor, durante su estadía en la glamourosa ciudad italiana. La fiesta de Dolce & Gabbana fue elegida para su última aparición y, para no ser menos, se calzó unas gafas de policarbonato negro que poco ayudaron a mantener la armonía de su vestuario.
Mientras todos los medios hablan de él, su película "Never say Never" se estrena en Europa con una particular popularidad, aunque bastante alejada de los pronósticos previos. (Especial)
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